[Plan de reciclaje en restaurantes] Claves para tener un establecimiento más respetuoso con el planeta

A los consumidores cada vez les preocupa más la sostenibilidad.

Hasta tal punto es así que muchos ya ven con mejores ojos a los negocios que se preocupan (de verdad) por el medioambiente.

Y esa es una buena noticia para tu restaurante.

Porque si aplicas políticas de sostenibilidad en tu establecimiento, eso puede convertirse en un elemento diferenciador que te permita atraer más clientes.

Sobre este tema te hablaremos aquí.

En este post te vamos a explicar:

• Todas las ventajas de implementar medidas de sostenibilidad y reciclaje en un restaurante.
• Cómo hacerlo de la manera adecuada (y sin caer en prácticas engañosas como el greenwashing).

¿Preparado para tener un establecimiento más eco-friendly?

Pues ¡vamos allá!

✅ Por qué es importante el reciclaje en restaurantes: 2 ventajas de implementarlo

Hay muchas razones para trabajar la sostenibilidad en tu establecimiento.

Pero entre las principales, podemos destacar estas dos:

👉 1. Reduces gastos

Como luego veremos, tener un restaurante concienciado con el medioambiente implica mucho más que reciclar tus residuos.

Por ejemplo, reducir la tasa de desperdicio (el volumen de alimentos que se tiran a la basura porque caducan, porque los clientes dejan parte del plato sin terminar, etc.) también sería una manera de hacer tu establecimiento más sostenible.

Y además, una menor tasa de desperdicio significa que el coste de alimentos de tu restaurante también disminuye. ;)

Otro ejemplo: si implementas estrategias para reducir el gasto en luz y agua, esa sería otra manera de limitar tu impacto medioambiental a la vez que ahorras.

👉 2. Potencias tu imagen de marca

Pero el respeto por el medioambiente también puede ser una ventaja competitiva.

Como te decíamos al principio del artículo, cada vez más clientes están concienciados con la sostenibilidad; hasta el punto de que algunos prefieren ir a un restaurante que haya implementado medidas en este sentido.

Por eso te decíamos que una buena política de reciclaje y reducción de residuos puede ayudarte a mejorar tu reputación y atraer más clientes.

Eso sí… mucho cuidado con caer en el siguiente error.

➡️ Ojo con el greenwashing (o por qué no basta con decir que eres sostenible)

Algunos negocios afirman estar muy preocupados con la sostenibilidad, pero en la práctica no hacen nada o casi nada por reducir su impacto medioambiental.

Esto es lo que se denomina “greenwashing” o “ecoblanqueo”. 

Y es un error en el que muchas empresas caen (de manera consciente o inconsciente). 

Por ejemplo, imagina que anuncias que te has dado de alta en una aplicación como Too Good To Go (que te permite dar salida a los productos no vendidos al final de un servicio), para reducir tu tasa de desperdicio y ser más sostenible.

Sin embargo, al mismo tiempo sigues aplicando otras prácticas poco respetuosas con el planeta, como:

• Elaborar platos tan grandes que casi ningún cliente se los acaba (así que sigues desperdiciando mucha comida).
• Usar envases de plástico en tus envíos.
• Trabajar con proveedores de otros países (lo que significa más emisiones de transporte y una mayor huella medioambiental).

Este tipo de incoherencias pueden suponer un grave daño para tu reputación.

✅ Cómo reciclar en un restaurante: claves para implementar un plan de reciclaje en tu establecimiento

Esta idea ya te la adelantábamos antes, pero es importante que la tengas presente.

Cuando hablamos de reciclaje, no nos referimos solo a separar residuos en diferentes contenedores.

Una buena política de reciclaje en un restaurante implica cambiar por completo la concepción respecto a:

• Cuántos residuos generas.
• Cómo los gestionas.

Es un proceso complejo que afecta a todas las áreas del restaurante. 

No te preocupes si ahora no lo entiendes, porque con lo que te explicamos ahora lo verás más claro.

👉 1. Entiende bien qué se puede reciclar y qué no

Esto puede parecerte demasiado básico, pero la realidad es que todavía hay muchas equivocaciones respecto al reciclaje de residuos.

Por eso vamos a hacer un repaso general:

➡️ A. Residuos básicos (y confusiones frecuentes)

En primer lugar vamos a ver qué puedes tirar (y qué no) en los contenedores más comunes:

• Contenedor verde (productos de vidrio): este es uno de los que más confusiones genera. Y es que el contenedor verde está destinado única y exclusivamente a los productos de vidrio. Esto incluye botellas y botellines, tarros de conservas, etc. En cambio, las copas de cristal, vasos, vajilla o ceniceros no se deben tirar en el contenedor verde, sino en el gris. Además, en el caso de los tapones de plástico que llevan estos envases, deberemos retirarlos y echarlos al contenedor amarillo.
• Contenedor azul (papel y cartón): el contenedor azul es para envases y materiales de papel o cartón (cajas, bolsas, etc.). Sin embargo, los residuos que tengan restos de grasa o alimentos no irán aquí, sino en el orgánico. Esto incluye las servilletas y otros productos similares.
• Contenedor amarillo (envases): en el contenedor amarillo solo debemos arrojar productos de plástico y aluminio que se utilicen como envase. Eso significa que los utensilios de cocina o los cubos de plástico, por ejemplo, no van en este contenedor. En cambio, aquí sí podremos tirar botellas de plástico, tetra-briks, envases de aluminio, latas de conservas… Además, aunque mucha gente no lo sabe, en este contenedor también se tiran las cajas de madera como las que se usan para transportar la fruta, por ejemplo.
• Contenedor marrón (residuos orgánicos): en el contenedor marrón tiraremos los residuos que sean biodegradables y que se puedan compostar. Esto incluye, principalmente, los restos de alimentos, pero también los tapones de corcho y los envases compostables.
• Contenedor gris (residuos no compostables): en el contenedor gris se tiran todos aquellos residuos que no van en otros contenedores y que no son biodegradables. Hablamos de utensilios de cocina, vasos y copas de cristal, productos cerámicos, útiles de limpieza, tiritas y vendas, etc.

Confiésalo: ¿había alguna de estas reglas que no conocías? ;)

➡️ B. Aceite usado

El aceite usado es un producto altamente contaminante.

De hecho, según la Fundación Aquae, “el aceite usado tiene un alto poder contaminante debido a su contenido en materia orgánica, que cuenta con 5.000 veces más carga contaminante que el agua residual que circula por las alcantarillas y redes de saneamiento”. 

Por eso, los establecimientos de hostelería están obligados a contactar con empresas especializadas en la gestión de residuos. 

Estas empresas llevarán el aceite a una planta de reciclaje de alimentos para evitar que contamine.

➡️ C. Productos químicos

En este grupo incluiremos productos como:

• Detergentes.
• Limpiasuperficies.
• Lejía alimentaria.
• Etc.

Estos productos también deben ser gestionados por una empresa especializada.

👉 2. Reciclar está bien, pero reducir es aún mejor

Pero para tener un establecimiento más sostenible, no basta con reciclar tus residuos; también es importante que generes los mínimos posibles.

Y esto es especialmente relevante en el caso de los desperdicios de comida, que son los más comunes en un restaurante.

Aquí tienes algunas estrategias para reducirlos:

• Organiza tus productos por orden de llegada: aplica en tu almacén el sistema PEPS (“Primero en Entrar, Primero en Salir”). Es decir, los productos que lleven más tiempo almacenados son los primeros en utilizarse. Así te aseguras de que no caduquen.
• Haz escandallos de todos tus platos: para que tus cocineros sepan qué cantidades deben usar exactamente de cada ingrediente y no hagan porciones demasiado grandes.
• Forma a tu equipo en el zero waste: existen algunas formaciones dirigidas a cocineros para que sean capaces de aprovechar al máximo cada ingrediente y reducir el desperdicio.
• Proponles a tus clientes que se lleven las sobras: por ley, todos los restaurantes deben permitir que sus clientes se lleven los restos de comida si así lo solicitan. Pero ¿y si se lo ofreces tú directamente? Si además empleas envases reciclables, esto repercutirá positivamente en tu imagen.

¿Se te ocurren otras estrategias para reducir desperdicios?

👉 3. Elige bien a tus proveedores (esto también cuenta)

Pero el respeto por el medioambiente no se queda dentro de las puertas de tu restaurante.

Tu selección de proveedores también influirá en cómo de sostenible eres. Así, puedes trabajar con empresas que:

1. Te ofrezcan productos sostenibles: materias primas de temporada, productos locales de kilómetro cero… de esta forma las emisiones de transporte se reducen. Además, también puedes buscar proveedores que te vendan frutas y verduras sin pesticidas.
2. Usen embalajes eco-friendly: algunos distribuidores ya trabajan con embalajes reciclables y biodegradables (para reducir el uso de plásticos).
3. Promuevan la reducción de residuos: pero como te decíamos, igual de importante que reciclar es reducir. Por eso algunas empresas distribuidoras también han empezado a aplicar políticas de reducción de embalajes.

Si trabajas con proveedores sostenibles, esto también sumará a la imagen de tu marca.

👉 4. Ojo al packaging en los envíos a domicilio

Si realizas envíos a domicilio, asegúrate de que tus envases también sean respetuosos con el medioambiente.

¿Cómo?

1. Utilizando materiales biodegradables o reciclables: sustituyes los plásticos por envases biodegradables de papel o cartón.
2. Con un packaging minimalista: trata de hacer envases más compactos para minimizar la cantidad de material necesario.
3. Con envases reutilizables: otra opción es invertir en envases más duraderos, que tus clientes puedan reaprovechar en casa (otra manera de generar menos residuos).

Si aún no estás aplicando estas prácticas en tu establecimiento, es el momento de empezar.

✅ Ahora es tu turno: aplica estas medidas para implementar el reciclaje en tu restaurante

Los consejos que te hemos dado te ayudarán a tener un establecimiento más ecosostenible.

Pero ¿y qué pasa con la sostenibilidad de tu equipo?

Porque si lo piensas, tu restaurante no deja de ser un ecosistema en sí mismo. Y es fundamental que lo cuides y que generes un ambiente en el que tu equipo se sienta cómodo.

Después de todo, ellos son el corazón de tu restaurante y quienes lo mantienen vivo.

Y para volver tu local más “equipo-sostenible”, la clave está en la gestión de los recursos humanos. 

Ahí es donde un software como Combo puede ayudarte.

Combo es un software que te facilita la gestión del personal de tu restaurante, gracias a funcionalidades como:

• Cálculo de la productividad del local: para determinar si tu personal está organizado de manera eficiente (y si sobran o faltan manos en alguna de las zonas del restaurante).
• Control automático de las horas trabajadas: para así no sobrecargar a ningún miembro del equipo con demasiadas horas extra.
• Información sobre vacaciones y ausencias: si cometes un error en la planificación de turnos (por ejemplo, si le asignas horas a un empleado que está de descanso), luego tendrás que hacer cambios de última hora para solucionarlo. Esto es caótico e incómodo para tus empleados, y es un problema que puedes prevenir con esta funcionalidad de Combo.

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¿Te animas? ;)