[Cómo hacer un menú del día] Claves para implementar esta estrategia en tu restaurante (y que te salga rentable)

Estás pensando en ofrecer un menú del día en tu restaurante.

Es una estrategia clásica pero que, bien aplicada, puede darte muchísimos beneficios.

Ahora bien, ¿cómo hacer un menú del día que cumpla las expectativas de tus clientes y que, al mismo tiempo, te salga rentable?

La respuesta la tienes en este post.

Si quieres descubrir cómo implementar esta estrategia en tu restaurante y sacarle el máximo partido, sigue leyendo.

¡Empezamos!

✅ Por qué hacer un menú del día (o cómo te puede ayudar a aumentar tus ventas)

A grandes rasgos hay 2 tipos de menú del día:

• El que varía a diario o cada pocos días (la versión clásica y la más extendida).
• El menú cerrado que se mantiene igual durante un periodo de tiempo prolongado (uno que renuevas cada trimestre, por ejemplo), y que suele estar integrado en la carta.

Sea cual sea el que elijas, un menú del día bien planteado puede ser una herramienta muy poderosa para mejorar las ventas de tu establecimiento (sobre todo entre semana, cuando la demanda suele caer).

Te explicamos por qué.

👉 1. Es más cómodo para tus clientes… sobre todo si tienen prisa

Más no siempre es mejor.

A veces, ofrecerle a tu cliente muchas opciones de platos hace que se sature y le cueste más decidir.

Un menú de día es una forma de solucionar ese problema, porque con él le ofreces a tu comensal una selección cerrada de opciones. 

Por eso mismo, este tipo de menús funcionan muy bien entre clientes que tienen poco tiempo para comer (por ejemplo, trabajadores de una empresa cercana a tu restaurante).

👉 2. Reduces los tiempos de espera

Como consecuencia de lo anterior.

Al tener una selección cerrada de platos para elegir, los comensales tardan menos tiempo en hacer su pedido.

Y no solo eso.

Además, si ya hace tiempo que implementaste este menú del día, tendrás una idea aproximada de cuánta gente suele pedirlo.

Eso ayuda a tu equipo de cocina a prever qué ingredientes va a necesitar para cubrir el servicio. Así pueden dejarlos listos durante el mise en place.

Y eso significa tiempos de preparación más cortos, clientes que tardan menos en terminar de comer, más rotación de mesas…

👉 3. Mayor control sobre tus necesidades de compra

Esto en el caso de que tengas un menú del día que se mantiene fijo durante el tiempo. 

Si sabes más o menos cuántos menús vendes a lo largo de la semana, eso te permite prever con más exactitud las materias primas que te harán falta.

De esta forma puedes ajustar mejor tus pedidos de compra para no quedarte nunca sin existencias.

👉 4. Reduces desperdicios

En tu menú del día puedes añadir platos de aprovechamiento, para utilizar los restos de otras preparaciones.

Por ejemplo:

• Croquetas de pollo.
• Caldos (con restos de carne que te hayan sobrado).
• Cremas y salsas de verdura.
• Etc.

Esta puede ser una buena estrategia para reducir el desperdicio de tu restaurante.

✅ Cómo elaborar un menú del día que funciona: cuestiones a tener en cuenta

Podrías pensar que elaborar un menú del día es sencillo.

Pero para sacarle el máximo rendimiento, tienes que diseñarlo teniendo en cuenta una serie de factores estratégicos.

Te los explicamos.

👉 1. ¿Con qué frecuencia vas a renovarlo?

Esto es lo primero que debes plantearte.

Y es que no es lo mismo tener un menú del día que:

• Cambia regularmente: esta opción es interesante por varias razones. Para empezar, les ofreces más variedad a tus clientes (y si son personas que comen varias veces a la semana en tu restaurante, lo agradecerán). Además, puedes aprovecharlo para dar salida a los excedentes de materia prima. A cambio, pensar cada día qué platos vas a incluir en tu menú conlleva más trabajo.
• Se mantiene estable durante bastante tiempo: por ejemplo, si lo renuevas cada mes o cada temporada. Aquí pierdes las ventajas que hemos dicho de renovarlo regularmente, pero a cambio también supone menos trabajo. Además, es más fácil controlar los costes de los platos y mantener un margen de ganancia estable.

Esta decisión afectará a todas las demás.

👉 2. ¿Qué productos tienes disponibles?

Aquí la cosa variará según si tienes un menú del día cambiante o fijo:

• En el primer caso, tendrás que ver qué productos tienes disponibles cada día. También es importante que tengas un buen control de inventario para saber qué materias primas se te están quedando estancadas en el almacén (para darles salida en los platos de tu menú).
• En cambio, si tu menú se mantiene fijo durante varios meses, tendrás que ver qué productos hay disponibles para esa temporada. De paso, ten en cuenta también cuáles puedes conseguir a mejor precio (para maximizar el margen de ganancia de tu menú).

A partir de aquí podrás decidir qué elaboraciones vas a incluir en tu menú del día.

👉 3. ¿Qué platos te interesa más potenciar?

Tu menú puede ser una herramienta para dar salida a los platos que te interesan, bien sea porque:

• Se elaboran con materias primas de las que tienes excedentes: lo que te decíamos antes. Si has comprado mucho pescado fresco pero no has tenido tanta demanda de ese plato como esperabas, puedes incluir platos de pescado en tu menú del día. 
• Te dejan más margen de ganancia: puedes incluir más platos que te dejen unos ingresos elevados con relación a su coste de preparación. Esta puede ser una estrategia interesante para aumentar la rentabilidad de tu restaurante.
• Estás probando nuevas elaboraciones: ¿quieres ampliar tu carta pero no sabes qué platos les vas a gustar más a tus clientes? Inclúyelos en tu menú del día durante un tiempo y mide la respuesta de tus comensales. 

Esto es posible sobre todo en menús del día que van rotando de manera frecuente.

👉 4. ¿Cuántas opciones diferentes vas a añadir?

Lo habitual es que, dentro del menú del día, tus clientes tengan la opción de escoger entre diferentes combinaciones de primer y segundo plato, guarnición y postre.

Pero de nuevo, esto puede variar de un restaurante a otro.

• En algunos casos, el menú del día es un menú cerrado con un solo plato de cada tipo (más común cuando la selección de platos cambia a diario).
• En otros, los entrantes son siempre los mismos, y los que van variando habitualmente son los platos principales.

Si cambias el menú cada día, puedes permitirte añadir menos opciones. 

En cambio, si es un menú que no va a variar en mucho tiempo, lo ideal es que añadas al menos 4 o 5 opciones de primero, segundo, etc. Así tus comensales podrán ir probando diferentes combinaciones y seguirán acudiendo a tu restaurante.

👉 5. ¿Qué platos suelen pedir juntos tus clientes?

Este puede ser un factor útil para ayudarte a decidir qué platos incluir en tu menú.

Si has detectado que hay ciertas combinaciones de entrante y plato principal que tus clientes suelen pedir a menudo, puedes incluirlas como opciones dentro del menú del día.

Así te aseguras de que sean combinaciones que a la mayoría de tus comensales les gusten (y aumentará el número de clientes que lo pidan).

👉 6. ¿El menú completo te sale rentable? (haz escandallos)

Un último consejo.

El mayor atractivo de un menú del día para tus comensales es el precio. La idea es incluir platos ricos y de calidad, pero a un precio competitivo.

Por eso, para que este menú del día te salga rentable, tienes que controlar muy bien los costes de alimentos y el margen de ganancia que te deja cada uno de los platos.

Ahí es donde entran los escandallos; una especie de ficha técnica de una elaboración, donde:

• Estableces la proporción de cada ingrediente: así tus cocineros no ponen más cantidad de comida de la cuenta.
• Calculas el coste de elaboración de ese plato: y puedes decidir a qué precio te interesa ponerlo para sacarle rentabilidad.

Al diseñar tu menú del día, es importante que hagas un escandallo de todos los platos, para corroborar que la suma del coste de alimentos de todos ellos es menor al precio del menú.

Si no, estarás perdiendo dinero.

✅ Tu equipo, un recurso clave para que tu menú del día funcione

Antes te dijimos que un menú del día funciona muy bien entre personas con poco tiempo para comer, ¿lo recuerdas?

Y es que una de las cosas que suelen esperar tus clientes cuando eligen un menú del día es que les sirvas los platos rápido.

Pero eso solo es posible cuando en tu equipo cuentas con suficiente personal para sacar adelante el servicio.

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