Un negocio que no crece, se estanca.

Y un negocio estancado es uno que, tarde o temprano, acabará siendo superado por su competencia.

Por eso, una de tus tareas prioritarias como gerente es conseguir que tu restaurante siga creciendo y evolucionando constantemente. Y los objetivos estratégicos son la brújula que te marca el camino a seguir.

Pero ¿tienes claro cómo definir unas metas relevantes para un negocio de restauración? 

Si la respuesta es “No”, sigue leyendo, porque en este post te explicamos:

• Para qué sirven los objetivos de un restaurante.
• Los tipos que existen (con ejemplos específicos).
• Varias claves para establecer objetivos útiles.

Vamos a por ello.

👉 ¿Qué función cumplen los objetivos de un restaurante?

Un objetivo es una meta estratégica que pretendes alcanzar en un periodo de tiempo determinado. 

Y como te decíamos, sirven de guía para avanzar en la dirección correcta con tu restaurante, porque te ayudan a:

• Decidir qué pasos dar en cada momento.
• Saber si tu estrategia está dando los resultados esperados.
• Aplicar cambios en esa estrategia cuando sea necesario.
• Tener claras las prioridades de tu restaurante y no desviarte del camino.

Esto lo verás más claro a medida que vayamos avanzando con el post, pero de momento quédate con esta idea:

Sin unos objetivos bien definidos, te será muy complicado establecer una estrategia de negocio efectiva.

👉 Los 2 tipos de objetivos estratégicos que debes incluir en tu plan de negocio

Ahora que tenemos las bases claras, vamos a ver las diferentes clases de objetivos que existen.

Los hemos dividido en dos grandes categorías:

✅ 1. Según su concreción

Aquí hablamos de objetivos generales y específicos.

➡️ A. Generales

Los objetivos generales están ligados a la misión y la visión de tu negocio. Por así decirlo, son la razón de ser de tu restaurante. Su propósito.

Estos podrían ser objetivos generales de un negocio de restauración:

• Combinar los sabores típicos de la gastronomía gallega con las últimas innovaciones en cocina.
• Convertirnos en el asador de carne más reconocido y mejor posicionado de nuestra zona.
• Promover una alimentación plant-based, y demostrar que se puede disfrutar de la comida sin recurrir a productos de origen animal.

Al ser tan amplios, estos objetivos suelen estar planteados como metas a largo plazo.

Los objetivos generales son el lugar hacia el que apunta la brújula de tu restaurante. Una vez los hayas definido, todas las decisiones estratégicas que tomes deberán contribuir  (en mayor o menor medida) a hacerlos realidad.

➡️ B. Específicos

Los objetivos específicos nos permiten establecer acciones concretas para alcanzar los objetivos generales que nos hayamos marcado.

Por ejemplo, si el propósito de tu restaurante es “Convertirnos en el asador de carne más reconocido de nuestro sector”, algunos de tus objetivos específicos podrían ser:

• Acudir a 4 ferias de gastronomía en los próximos 6 meses.
• Desarrollar una estrategia de posicionamiento web para atraer a un 10 % más de usuarios a nuestra web en 1 año.
• Aumentar las apariciones en medios de comunicación locales en un 40 % de aquí a 2 años.

Como ves, aquí ya establecemos acciones específicas, medibles y en un horizonte temporal determinado.

Luego profundizaremos más en esta idea. Pero primero vamos a ver otra forma de categorizar tus objetivos de negocio.

✅ 2. Según el horizonte temporal

En este caso tenemos tres tipos de metas:

1. A largo plazo.
2. A medio plazo.
3. A corto plazo.

Empezamos por las primeras.

➡️ A. A largo plazo

Los objetivos a largo plazo de un restaurante son aquellos planteados a 5-10 años vista.

Como te decíamos, estos objetivos suelen ser metas generales.

Por ejemplo, imagina que eres el dueño de un restaurante de Girona capital, y que tienes la intención de convertir tu negocio en una cadena. 

En este caso, tu objetivo a largo plazo podría ser: “Expandirnos y tener presencia en toda la provincia en los próximos 10 años”.

➡️ B. A medio plazo

Un objetivo a medio plazo es aquel que esperas alcanzar en un plazo de 2 a 5 años, aproximadamente.

Estos ya son objetivos más específicos que los anteriores.

Siguiendo con el ejemplo del restaurante de Girona, tendríamos:

• A 3 años vista: abrir un segundo local en Lloret del Mar. 
• A 5 años vista: abrir un tercer local en Figueres.

Y por último tenemos los objetivos a corto plazo.

➡️ C. A corto plazo

Las metas más inmediatas de tu restaurante. Aquellas que pretendes cumplir en un plazo máximo de 1 año.

Si tu objetivo a medio plazo es abrir un segundo local en 3 años, tu objetivo a 1 año vista podría ser: “Aumentar en un 10 % la rentabilidad de nuestro restaurante” (para invertir esos beneficios extra en la adquisición y apertura del nuevo local).

👉 3 consejos para establecer metas útiles (de las que te ayudan a crecer)

Por último, vamos a ver algunas claves para definir las metas estratégicas de tu local.

✅ 1. De lo general a lo particular (empieza por los objetivos a largo plazo)

Como hemos visto, los objetivos generales y a largo plazo nos marcan el camino a la hora de establecer acciones a corto y medio plazo.

De hecho, así es como fuimos definiendo los diferentes objetivos en el ejemplo que te pusimos antes:

• Tu propósito de cara a 10 años es expandirte por toda Girona.
• Para eso, en 3 años deberías tener al menos un segundo local abierto, y en 5 años un tercero.
• Entonces necesitarás aumentar tu rentabilidad un 10 % de aquí a un año.

Y lo siguiente sería definir qué acciones concretas pondrás en práctica en los próximos meses para aumentar esa rentabilidad. Por ejemplo:

• Aumentar el ticket medio un 10 %.
• Hacer un escandallo de todos los platos del restaurante, para potenciar los que sean más rentables y replantear o eliminar los que tengan un menor margen de beneficio.
• Negociar con los proveedores para reducir los costes de suministros.

Así te aseguras de que todos los objetivos específicos de tu restaurante estén alineados con tu meta general.

✅ 2. Aplica la regla S.M.A.R.T. 

Un sistema útil para formular los objetivos de tu restaurante es la regla S.M.A.R.T., siglas de:

• Específico (Specific): un objetivo debe estar planteado de manera clara y concreta. “Vender más” no sería un objetivo específico, pero “Aumentar la rentabilidad un 10 % en un año”, sí.
• Medible (Measurable): cada objetivo debe estar asociado a un indicador concreto (rentabilidad, ticket medio, etc.), que te permita saber si lo has cumplido.   
• Alcanzable (Achievable): es importante que te marques metas altas, pero no tanto como para que sea imposible alcanzarlas.
• Relevante (Relevant): tu objetivo a 6 meses debe ayudarte a cumplir el que te has marcado para dentro de un año, y así sucesivamente.
• Limitado en el Tiempo (Time-Oriented): debes establecer un plazo límite para cada objetivo.

“Aumentar la rentabilidad de mi establecimiento en un 10 % de cara a 1 año” sería un objetivo S.M.A.R.T., porque:

• Es claro y específico.
• Puedes medir si lo has alcanzado.
• Es ambicioso, pero realizable.
• Es relevante para tu objetivo general de expandirte por Girona.
• Tienes un plazo límite para cumplirlo.

Como es lógico, esta regla se aplica a los objetivos a corto y medio plazo de tu restaurante, mientras que las metas a largo plazo son más genéricas.

✅ 3. Mide los resultados utilizando los indicadores adecuados

Como te decíamos, cada objetivo deberá tener un indicador asociado.

Así podrás saber si:

• Lo has alcanzado o te estás acercando: imagina que tu meta fuera simplemente “Mejorar la reputación de mi restaurante”. ¿Cómo vas a medir esa mejoría? ¿Por tu volumen de facturación? ¿Por el número de reseñas positivas que recibes? ¿Por las menciones que tienes en redes sociales? ¿Y cuántas ventas/reseñas/menciones deberías conseguir para dar ese objetivo por cumplido? 
• Necesitas replantear tu estrategia: ahora supongamos que quieres “Aumentar tu ticket medio en un 10 % de aquí a un año”, pero al cabo de 6 meses solo has conseguido un crecimiento del 2 %. Como ves que aún estás demasiado lejos de tu meta, revisas tu estrategia y aplicas cambios.  

Si te interesa, aquí te dejamos un post con algunos de los indicadores clave de un restaurante.

👉 Un objetivo que nunca debe faltar en el plan de tu restaurante: mejorar el clima laboral

¿Te sorprende?

Muchos gerentes ponen el foco únicamente en los objetivos financieros de sus restaurantes: “Aumentar la facturación”, “Mejorar el ticket medio”, etc. 

Y ojo, no estamos diciendo que no sean importantes (claro que lo son).

Pero no olvides que uno de los factores clave para tener un negocio rentable es cuidar el bienestar de tu equipo.

Porque cuando el clima laboral en tu restaurante es positivo:

• La tasa de rotación baja.
• Los empleados están más comprometidos con la empresa y son más productivos.
• El servicio al cliente mejora.

¿Cómo se consigue esto?

Mediante una adecuada gestión de los recursos humanos de tu restaurante.

Y para alcanzar esa meta, un buen objetivo a corto plazo sería “Implementar Combo en la gestión de mi establecimiento”. ;)

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