Cómo reducir costos en un restaurante (sin afectar a la calidad del servicio)

Los números no mienten: estás gastando más de lo previsto.

Si quieres que tu restaurante siga creciendo, vas a tener que empezar a reducir costos. Y cuanto antes, mejor.

Por eso has llegado hasta este post, haciendo en Google una búsqueda del tipo: “Cómo reducir los costos en un restaurante”.

Pues no te preocupes, porque te vamos a echar una mano.

En este post hemos resumido diferentes estrategias que te ayudarán a reducir gastos y a tener un establecimiento más rentable.

¿Empezamos?

✅ Cómo reducir costos en un restaurante: 7 estrategias efectivas a corto plazo

En primer lugar, veamos algunas estrategias “de choque” para recortar gastos a corto plazo.

👉 1. Empieza por medir tus gastos (para saber dónde recortar)

No puedes controlar tus costos si no sabes exactamente en qué gastas cada euro (lógico, ¿no?).

Por eso:

• Lleva un presupuesto y organiza todos tus gastos en diferentes partidas (así podrás saber si estás gastando más de lo debido en alguna de ellas).
• Mide la productividad de tu local.
• Haz un escandallo de todos tus platos para conocer el margen de beneficio de cada uno.

Esta información te permitirá tomar mejores decisiones y decidir por dónde recortar.

👉 2. Ajusta el tamaño de las raciones para bajar costes

Una manera sencilla de bajar costes es reduciendo el tamaño de las raciones.

Revisa si hay platos en tu carta que:

• Los clientes devuelven a menudo sin haber terminado.
• Tienen ingredientes muy caros y su margen de beneficio es bajo.

En estos casos podrías disminuir un poco el tamaño del plato, o variar la proporción de los ingredientes (reduciendo el tamaño de la pieza de carne y aumentando el de la guarnición, por ejemplo) para recortar gastos.

👉 3. Lleva un control estricto del inventario del almacén

¿Sueles tener excedentes de materias primas?

¿Hay algunos ingredientes que siempre acabas tirando porque se echan a perder? (por ejemplo, porque se usan para un plato determinado que los clientes no suelen pedir)

Si esto ocurre a menudo, significa que tienes que replantear tus compras de insumos, bien sea:

• Comprando menos de esas materias primas concretas que se echan a perder con más frecuencia.
• Haciendo compras de diferente volumen a lo largo de la semana.

Te ponemos un ejemplo de esto último.

Supongamos que entre semana, la media de clientes que tienes por noche es de unas 40 personas, mientras que durante el fin de semana puede ascender a 150.

En ese caso, podrías hacer dos compras:

1. Una a principios de semana de menor volumen, con las cantidades justas para atender a los comensales que tendrás de lunes a jueves.
2. Otra más grande de cara al fin de semana, cuando sabes que vas a necesitar más materias primas.

Así podrías reducir mucho tu nivel de desperdicio.

👉 4. Estudia la oferta de proveedores

Seguramente lleves ya mucho tiempo trabajando con los mismos proveedores de materias primas. Pero ¿te has planteado si hay otros que podrían ofrecerte una mejor relación calidad-precio?

Incluso, podrías saltarte a los distribuidores intermediarios y comprar directamente a los productores de tu zona (agricultores, ganaderos, pescadores…). 

Averigua si hay cooperativas de productores en tu zona, porque a través de ellas quizás puedas acceder a precios más competitivos y reducir los gastos de tu restaurante.

👉 5. Incluye productos de temporada en el menú

Tener una carta compuesta por frutas y hortalizas de temporada también te ayudará a recortar costes.

La inversión necesaria para cultivar estos productos es menor que el de las frutas y hortalizas de invernadero, por lo que su precio también suele ser inferior.

Y si además compras productos de proximidad de los agricultores de tu zona, te saldrán aún más económicos, porque se reducen los costos de embalaje y transporte.

¿Lo mejor?

Que hoy en día muchos clientes valoran que un restaurante trabaje con productos de temporada (por su calidad y porque son más respetuosos con el medioambiente). Así que podría ser una manera de diferenciarte de tu competencia. ;)

👉 6. Únete a una agrupación de compras

Otra alternativa para acceder a materias primas a buen precio (sin renunciar a la calidad) es entrar en una agrupación de compras. 

Existen algunas asociaciones de este tipo específicas para el sector HORECA, y son una opción interesante porque:

• Simplifican la negociación con los proveedores: una agrupación de compras puede llegar a realizar pedidos muy grandes, lo que permite acceder a descuentos por alto volumen de compra (o en su caso, negociar una reducción de tarifas con el proveedor).
• Los gastos de transporte se reparten: y eso hace que el coste de compra se reduzca aún más.

Infórmate de si en tu zona existen este tipo de agrupaciones de compras y valora si te interesa entrar a formar parte de alguna de ellas.

👉 7. Cambia tu tarifa eléctrica

El consumo de electricidad de un restaurante es muy elevado, y puede suponer una parte bastante importante de tu gasto mensual.

Por eso es interesante que contactes con tu compañía eléctrica para:

• Consultar si cuentan con otros planes más ventajosos: algunas compañías ofrecen tarifas planas o contratos con condiciones especiales para negocios. Y entre ellos puede haber alguno que te permita reducir tu gasto en luz.
• Negociar una rebaja en tu tarifa: si el plan que te ofrecen ya es el más económico que tienen y aun así consideras que sigues pagando demasiado, trata de renegociar las condiciones del contrato para obtener unas más ventajosas.

O si ninguna de estas dos opciones te da resultado, puedes buscar otra compañía que te ofrezca una tarifa más barata.

✅ Cómo reducir gastos optimizando los procesos de tu restaurante

Hay un límite en los gastos que puedes recortar sin que eso afecte a la calidad de tu servicio.

Y en función de tu situación actual, ese límite será más o menos bajo.

¿Qué puedes hacer para seguir mejorando la rentabilidad de tu restaurante cuando ya has hecho todos los recortes posibles?

La respuesta es simple: invertir en mejoras que te permitan ahorrar costes a medio o largo plazo.

👉 1. Forma a tu equipo para mejorar su productividad

Ya sea:

• A tu equipo de cocina: para que preparen los platos más rápido, o para que aprovechen mejor los ingredientes y reducir los desperdicios.
• A los encargados y jefes de sala y cocina: para que sepan cómo dirigir a sus respectivos equipos y mejorar la eficiencia.

Otro enfoque sería el de formar a una misma persona para que cubra diferentes roles complementarios.

Por ejemplo, en lugar de contratar a un sommelier, les ofreces a tus camareros y/o a tu jefe de sala una formación en enología, para que puedan hacer recomendaciones de vinos ellos mismos.

Pero ojo: si tratas de imponerle demasiada carga de trabajo a un mismo trabajador, conseguirás el efecto contrario (saturación y caída de productividad).

👉 2. Renueva tu equipamiento

Si tus electrodomésticos ya tienen algunos años de vida, es posible que haya modelos nuevos con mayor eficiencia energética.

En lugar de esperar a que los actuales se estropeen, puedes renovarlos ya y adquirir otros nuevos.

Con lo que te ahorres en luz amortizarás la inversión. ;)

👉 3. Invierte en estrategias digitales de captación de clientes

Bien planteada, una estrategia de marketing digital (basada en acciones como el posicionamiento en buscadores, la publicidad online, etc.) puede ser mucho más rentable que las acciones de captación de clientes tradicionales.

Hay varios motivos, pero uno de ellos es que el retorno de las estrategias digitales es más sencillo de medir (y, por lo tanto, de optimizar).

Te ponemos un ejemplo.

• Si inviertes en una campaña de publicidad en prensa, es difícil saber cuántos de los clientes que llegan a tu restaurante lo hacen porque han visto tus anuncios (hay formas de averiguarlo, pero es más complejo).
• En cambio, con la publicidad online puedes medir exactamente cuántas personas han hecho clic en tus anuncios y realizado una reserva (y, por lo tanto, si la campaña te está saliendo rentable y cómo optimizarla). 

Ojo, esto no significa que no valga la pena invertir en estrategias tradicionales.

Pero destinar una mayor parte de tu presupuesto al marketing digital puede ser una manera de reducir tu coste de captación de clientes.

👉 4. Reduce la rotación de personal

El proceso de onboarding en hostelería puede llegar a extenderse durante varias semanas o meses.

Ese es el tiempo que tarda una persona en:

• Asimilar todos los procedimientos de tu restaurante.
• Ser capaz de ejecutar sus tareas de manera efectiva.

Y hasta que complete su periodo de formación, ese empleado será menos productivo.

Por eso, si la tasa de rotación laboral de tu restaurante es muy elevada (tienes empleados saliendo e incorporándose a la plantilla continuamente), al final la productividad del local se resentirá. 

Para evitarlo es fundamental garantizar un buen clima laboral y llevar a cabo una correcta gestión de los recursos humanos de tu establecimiento.

Aquí te damos algunas claves.

👉 5. Ofrece gratificaciones por productividad

Puedes establecer diferentes bonos en forma de salario si tu equipo alcanza ciertos objetivos de facturación.

De esta forma estarán más motivados, y además aumentará su compromiso con tu restaurante (porque sentirán que valoras su esfuerzo).

Pero ya que hablamos de productividad…

✅ Ahorrar tiempo también es una manera de reducir costos

Como gerente de un restaurante, tu tiempo vale dinero.

Y es que cada minuto que dedicas a tareas simples y repetitivas (como controlar las horas que han trabajado tus empleados, o calcular cuántas horas extra tienes que compensarles) se lo estás robando a otras actividades más productivas.

Lo bueno es que muchas de estas tareas se pueden automatizar.

Para eso tienes Combo.

Un software de recursos humanos que te permite reducir hasta en un 80 % el tiempo que dedicas a la gestión de los RRHH de tu establecimiento, porque simplifica:

• La planificación de los turnos.
• La gestión de la parte variable de las nóminas.
• El cálculo de la productividad del local.

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Pruébalo y verás cómo tu productividad se dispara. ;)