Tener una hoja de alérgenos en un restaurante es crucial por varias razones. En primer lugar, garantiza la seguridad de los comensales, permitiendo que aquellos con alergias o intolerancias alimentarias identifiquen rápidamente qué platos contienen ingredientes que podrían desencadenar una reacción adversa. Esto no solo protege la salud de los clientes, sino que también aumenta la confianza y la transparencia del restaurante, demostrando un compromiso con el bienestar de sus visitantes. Además, una hoja de alérgenos ayuda al personal a proporcionar información precisa y rápida, mejorando la eficiencia del servicio y reduciendo el riesgo de errores. En un ámbito legal, también puede proteger al establecimiento de posibles litigios relacionados con alergias alimentarias, cumpliendo con las normativas y regulaciones alimentarias vigentes.